Cómo elegir la enfriadora industrial adecuada
En los entornos industriales en los que se emplean máquinas de automatización para agilizar el proceso de producción, es normal que se genere mucho calor y que elementos como los discos de frecuencia variable, los motores de husillo o las fuentes de rayos X se calienten. La cuestión es que, para funcionar de manera segura y correcta, es necesario refrigerarlos.
Muchas veces, este tipo de instalaciones no suelen contar con mucho espacio, por lo que la refrigeración líquida se ha convertido en uno de los procesos más económicos y eficaces para enfriar sin producir calor extra en el entorno. Este tipo de enfriadoras funcionan mediante el efecto de enfriamiento, a través de un ciclo de compresión o absorción de vapor.
¿Por qué es importante elegir la enfriadora industrial de agua correcta?
La instalación de una enfriadora industrial de agua permite reducir considerablemente el tiempo de parada gracias a la protección constante que se ejerce al extraer el calor de las máquinas de procesos delicados.
Pero además, permite reducir el consumo de agua, con el consiguiente ahorro económico, ya que esta vuelve a circular y es reutilizada por el propio suministro de agua de la planta. Hay que tener en cuenta que el coste del agua puede incrementarse notablemente, especialmente cuando las máquinas se encuentran en funcionamiento durante varios turnos seguidos. Si introducimos una industrial de agua en el sistema, podremos disfrutar de un ahorro considerable.
Además, las mejoras tecnológicas experimentadas por este tipo de sistemas en los últimos años permiten que la inversión se amortice en un periodo muy corto de la vida útil del mismo.
Factores que debes tener en cuenta al seleccionar un enfriador industrial
A la hora de instalar una enfriadora industrial, es muy importante valorar bien todos los aspectos relacionados con el rendimiento de la misma para que podamos disfrutar del sistema más económico y eficiente. Para ello, es fundamental que elijamos el tipo de fluido del proceso que vamos a usar, los requisitos de presión y caudal, la temperatura de refrigeración del proceso, la temperatura ambiente, las condiciones de funcionamiento, el espacio disponible y el tamaño requerido del equipo.
Tipo de líquido de procesos
Debemos establecer el tipo de líquido refrigerante, su temperatura meta y el caudal que el refrigerador tiene que proporcionar durante el procedimiento, lo que se marca a través del método desde el que se transfiere el calor desde el proceso hasta el líquido refrigerante y el tipo de líquido que se emplea. Por ejemplo, debes tener en cuenta que las cualidades del agua son diferentes a las de aceite.
Temperatura de refrigeración
El punto de ajuste de la temperatura incluye considerablemente sobre la capacidad de refrigeración de una enfriadora de agua industrial. Una disminución de la temperatura conllevará una mayor carga para el sistema de refrigeración, y al contrario si se incrementa.
La temperatura a la que se ajusta la enfriadora de agua está estrechamente ligada a su capacidad de refrigeración total, por lo que es fundamental verificar los datos de rendimiento del sistema para determinar si son adecuados para nuestra instalación. Además, si vamos a usarla para una instalación al aire libre, también es esencial establecer los mecanismos de protección adecuados para evitar que se congele.
El entorno de la enfriadora industrial
Las máquinas de interior pueden generar temperaturas muy altas y ambientes muy sucios, mientras que las instalaciones al aire libre resisten temperaturas ambiente muy altas y bajas, lo que puede modificar el tamaño del refrigerador y necesitar accesorios como calentadores de depósito o filtros de aire, por ejemplo.
Requisitos del caudal y la presión
Es cierto que el ciclo de vida de la bomba también es un aspecto a tener en cuenta a la hora de instalar una enfriadora industrial, el caudal y la pérdida de presión también tiene que determinarse en base al rendimiento y al tamaño de la bomba.
Caudal
Si el caudal del circuito no es adecuado, se generará una transferencia de calor inadecuada, por lo que no extraerá el calor necesario para que funcione de manera correcta y segura. Cuando la temperatura de líquido se incrementa por encima del punto de ajuste, las temperaturas de la superficie y de los elementos también continuarán aumentando hasta que se consiga una temperatura estable más alta del punto de ajuste inicial. La mayor parte de las enfriadoras industriales especifican las recomendaciones de causal y presión.
Por otro lado, al determinar la eliminación de la carga térmica requerida, es fundamental tener en cuenta también todos los componentes auxiliares como las conexiones, mangueras o accesorios que conforman el sistema, ya que pueden aumentar significativamente los requisitos de presión si no poseen el tamaño adecuado.
Presión
Si la bomba no cuenta con el tamaño apropiado, el caudal de líquido se verá reducido en su recorrido por el circuito de refrigeración. Si el equipo dispone de un dispositivo de descarga de presión interno, el caudal se desviará a lo largo del proceso y volverá a la enfriadora.
De lo contrario, la bomba intentará proporcionar la presión necesaria y funcionará a una presión denominada como presión límite. En estos casos, el ciclo de vida de la bomba puede ser mucho menor. El fluido deja de circular y el líquido se calienta, pudiendo llegar a disiparse e interrumpir la función de refrigeración de la bomba, lo que produce un deterioro excesivo de las juntas, los rodamientos y los rodetes.
Para determinar la pérdida de presión en un sistema, es fundamental colocar manómetros en la entrada y salida del sistema y, después, ejercer presión en la bomba para conseguir los valores con el caudal requerido.
El tamaño de la enfriadora industrial de agua
Es fundamental establecer la carga de calor para asegurarnos de que el refrigerador elegido cuenta con el tamaño suficiente para el uso requerido. Puede determinarse de distintas formas. Pero es imprescindible que se entienda el procedimiento para calcular la carga de calor de manera exacta.
Mantenimiento y servicio profesional
La seguridad operativa, la facilidad de mantenimiento y la conectividad y el control inteligentes también son aspectos importantes de los equipos refrigerantes de última generación. Por ejemplo, las amplias puertas de carrocería y el diseño inteligente resultan de gran utilidad para reducir el tiempo de mantenimiento y facilitan la revisión para prevenir posibles averías. Las nuevas enfriadoras industriales cuentan con una amplia variedad de dispositivos de seguridad como sondas térmicas y de presión, interruptores de flujo y nivel, y calentadores de cárter o tamices.
Aun así, hay que tener en cuenta que la Normativa de Gases Fluorados de España obliga a realizar un mantenimiento integral para empresas al menos una vez al año. Y si se trata de un equipo de gran tamaño, debe llevarse a cabo además una revisión bianual por parte de un ingeniero certificado por dicha normativa.
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